Christian Giménez ha marcado un legado en el fútbol mexicano desde hace más de una década.
El volante argentino llegó a tierras mexicanas y su visión dentro del campo sobrepasó los límites, con lo que logró acaparar los reflectores de los medios nacionales y ser contratado por equipos de gran talla como el América, Pachuca y Cruz Azul.
Lo curioso del caso fue que su primer festejo de campeonato no fue precisamente con ninguno de los tres clubes anteriormente mencionados.
Corría el año 2004, y la afición porteña vivía un carnaval por las calles.
El equipo de casa era invencible, Cuauhtémoc Blanco lideraba la caravana cada quince días en el estadio Luis ‘Pirata’ de la Fuente, donde todo ciudadanos se congregaba para observar la pelota rodar en un plazo de 90 minutos.
Los Tiburones Rojos se hicieron del liderato general, y fue tal la diferencia de puntos sobre el resto de los equipos, que se dieron el lujo de no jugar la última fecha de la temporada regular ante los Jaguares de Chiapas, pero antes de eso, el ‘Chaco’ Giménez ya había festejado la obtención del título.
En ese entonces el camiseta número 20, al terminar un partido y apoderarse del primer peldaño de la tabla general, se subió al autobús del plantel y lideró los festejos al terminar el partido, la reacción de sus compañeros era de esperarse, pues todos lo vieron como extraño, puesto que el argentino pensó que solamente se definía el campeonato en 17 fechas.
Una vez que sus colegas le explicaron que existía un formato de Liguilla, a Christian Giménez no le quedó más que volver a su asiento y seguir en el camino hacia el hotel de concentración.
Quién lo diría Ni Sudamericana, ni Concachampions, ni el pase al Mundial de Clubes, el primer festejo del Chaco Giménez en el fútbol mexicano fue "una liga" con los Tiburones Rojos.
NOTA SACADA DE VAMOSTIBU.COM
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