Todos sabemos de lo metiche/orgulloso/necio que es Carlos Reinoso, y el chileno abusó de la relación que tiene con el dueño de la franquicia de Tiburones Rojos, Fidel Kuri Grajales y no se quedó atrás, metiéndose en una negociación, que hoy podría estar evitando la ridícula actuación de los escualos en Liga MX.
Para antes de la Jornada 9, donde Tiburones Rojos visitaba a Morelia, el dueño de Tiburones, Fidel Kuri Grajales, ya tenía todo listo para que el mexicano Carlos Barra tomara el timón de los escualos, en la lucha por evitar el descenso de Primera División, pero Carlos Reinoso se tomo el compromiso de salir con victoria frente a Monarcas Morelia, y Fidel Kuri Grajales optó por darle continuidad al chileno.
Carlos Barra decidió mantenerse al margen, no obligar, ni acelerar nada, dejar hacer su trabajo a Carlos Reinoso.
El resto es historia, Carlos Reinoso después de la derrota contra Morelia ABANDONÓ el barco con el pretexto de salud y dejó a la deriva a unos Tiburones Rojos indefensos e inofensivos.
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