El defensor peruano se quedó con las ganas de debutar en el fútbol mexicano, al menos en este semestre, pues de acuerdo a los medios peruanos, el Club Real Garcilaso NO ENVÍO los documentos del jugador a tiempo y por ello no lo pudieron registrar como jugador escualo.
Lo cierto es que en un principio habían acordado que el pago del jugador sería en partes, situación que los de Perú cambiaron de último momento y exigían el pago completo en una sola exhibición.
Los de Kuri pidieron prórroga y llegó el último día de fichajes y no se logró completar la transferencia.
Cierta responsabilidad tiene el club, por no hacer el pago en tiempo y forma (aún después del cambio que hizo Garcilaso).
Por el momento el jugador debe regresar a Perú con su equipo y esperar si en un futuro cercano vuelve a presentarse una oferta del extranjero por él.
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